Según fuentes del instituto, la decisión del Ejecutivo español es correcta, "ya que España tiene una escasa tradición en investigaciones de estas características".

El astrofísico del IAC Mark Kidger aseguró que los únicos países que tienen experiencia en un proyecto de este tipo son Estados Unidos y la extinta Unión Soviética.

A juicio de Kidger, participar en un proyecto de estas características supoe un periodo de investigación bastante largo, que superaría los veinte años, sin que, al final, se puedan observar resultados importantes. "A lo mejor para el año 2030 se logre descubrir algo, pero hasta entonces es casi seguro que no se sabrá nada", aseguró.

El representante del Instituto de Astrofísica de Canarias explicó que para los astrónomos y físicos es más gratificante participar en proyectos de investigación en los que se obtengan resultados a más corto plazo.