Entre los principales aspectos de la nueva reglamentación destaca que las primas de funcionamiento sólo serán de aplicación hasta el 31 de diciembre del año 2000. Asimismo, las primas de reestructuración no superarán el 10% del valor de base de los contratos, y estarán orientadas a favorecer la competitividad de las empresas del setor y a fomentar programas de cooperación horizontal y vertical.

Otra de las modificaciones es que no se concederán primas de funcionamiento a las transformaciones, ni a los buques de nueva construcción cuando se acojan a apoyos a la inversión de tipo fiscal.

Desde el punto de vista presupuestario, el nuevo régimen jurídico supondrá una reducción en el coste de las ayudas, dada la rebaja a un máximo del 10% del valor base (antes era el 20%) de las primas de reestructuración y la incidencia del decenso de los tipos de interés en las subvenciones de interés.

De este modo, se prevé que el presupuesto total para 1999 de las ayudas al sector naval sea de 36.250 millones de pesetas.