La petición de las asociaciones de vecinos consiste en rebajar el actual tipo del 16% que se aplica a estos servicios al 4% del que se benefician otros porductos y ervicios considerados igualmente básicos.

Además de remitir una carta al vicepresidente y ministro de Economía, Rodrigo Rato, en la que califican el actual sistema impositivo de estos servicios como injusto para los ciudadanos con menor nivel de renta, la CAVE ha remitido una misiva a Mario Monti, comisario europeo de mercado interior, para que se incluyan estos servicios entre los susceptibles de beneficiarse con un IVA reducido en la Unión Europea.

Las asociaciones quieren dejar claro que su prpuesta no representaría un quebranto para el objetivo de convergencia económica con la UE, ya que se aplicaría a partir de 1998 o 1999, y las cuentas que se tomarán como referencia para pasar el examen de Maastricht son las de 1997.

En su campaña de sensibilización, la CAVE espera recoger de 600.000 a 1.000.000 de firmas en apoyo de esta iniciativa en toda España, dentro de una campaña de recogida de apoyos que se llevará a cabo por todas las principales ciudades españolas entre el 14 de noviembre y e 25 de febrero del año próximo.

La CAVE pretende no dejar suelto ningún cabo en su campaña ante la Administración, y para ello argumentará el ahorro que se obtendría con la medida y su posible destino a otros consumos que revierten en una mayor actividad económica.

Para una familia media de tres miembros, dice la Confederación, la reducción del IVA que propone supondría un ahorro de unas 2.000 pesetas al mes, sobre las 20.000 que viene a gastar en recibos de agua, luz, teléfono y gas, lo que libea renta para destinarla a otros bienes y servicios.