Prisciliano Castro, presidente de la FRAVM, explicó hoy que los presupuestos municipales para 1992 reducen en más de 10.000 millones de pesetas la partida destinada para las juntas municipales de distrito, "por lo que quedarán como agentes burocráticos, sin capacidad política ni contenido económico".

"Con este recorte, el equipo de gobierno municipal rompe el proceso de descentralización del Ayuntamiento, que era positivopara todos los ciudadanos, y vuelve a una situación similar a la de antes de las elecciones de 1979", aseguró Castro.

Otro de los aspectos criticados en los presupuestos municipales para 1992 son las partidas destinadas para inversiones en dotaciones sociales. Según la FRAVM, el equipo de gobierno reduce al mínimo las cantidades para esos equipamientos, como centros de atención a drogodependientes o para la tercera edad, dedicando casi la totalidad del presupuesto para "obras faraónicas" que, en su opnión, no son necesarias para todos los ciudadanos.

"Es contradictorio", dijo Pedro Molina, vicepresidente de la FRAVM, "que mientras los barrios se movilizan contra la droga y la marginación, el Ayuntamiento reduzca la política social a niveles increíbles".

Por ello, la FRAVM pide el cambio de las partidas destinadas para esas obras, como el presupuesto del "superministerio" de Gerencia de Urbanismo, para otro tipo de destinos, como los servicios sociales.

VENTA MASIVA DE SUELO

La FRAVM, qe ha presentado 18 enmiendas a los presupuestos, "que esperamos que la sensibilidad del equipo de gobierno las tenga en cuenta", también se opone a la venta masiva de suelo municipal, ya que, a su juicio, esos solares son imprescindibles pra desarrollar el programa de viviendas sociales, de las que sólo se construirán 2.516, de las 14.000 que estaban previstas.

Castro se mostró partidario de la rectificación a la baja efectuada por el concejal de Hacienda, Fernando López Amor, que supone una reduccióndel Impuesto de Bienes Inmuebles del 18 por ciento que iba a subir, al 12,5 por ciento. El presidente de la FRAVM calificó esta decisión de necesaria.

No obstante, el vicepresidente de la FRAVM, Pedro Molina, indicó que el resto de los impuestos y tasas continuarán con la subida prevista inicialmente.

Asimismo, los representantes de la federación mostraron su preocupación por la reducción del presupuesto destinado al Consorcio Regional de Transportes, que, a su juicio, significará una subida de ls tarifas, y del área de Medio Ambiente, cuya partida destinada a zonas verdes, que en 1991 era de más de 4.000 millones de pesetas, se reduce a poco más de 1.000 millones.

Señalaron como positivo el incremento presupuestario que tendrán los distritos para las contratas de limpieza, que subirán más de 100 millones en cada uno de ellos, aunque afirmaron que como contrapartida las inversiones directas ser reducen notablemente.

Castro también aseguró que los presupuestos de cada uno de los centros clturales de distrito verán reducida su cuantía en 25 millones de pesetas, que pasarán al área de Cultura para financiar la programación alternativa presentada para la Capitalidad Cultural de 1992.

Por último, el presidente de la FRAVM afirmó que el Gobierno central debe asignar más medios económicos a los ayuntamientos, aunque, dijo, "eso es sólo una parte del problema, porque el equipo de gobierno destina la gran parte de los recursos para obras faraónicas en detrimento de otros sectores, lo que vamo a intentar evitar".