Entre las asociaciones que suscriben esta iniciativa figuran, entre otras, la Federación de Mujeres Progresistas, la Federación de Asociaciones de Mujeres Separadas y Divorciadas, y la Asociación de Mujeres Valdés Siglo XXI.

La presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas, Enriqueta Chicano, afirmó en rueda de prensa que la ley de asociaciones no puede dar cabida a grupos que, "sirviéndose de la democracia, atentan contra ella". En su opinión, las asociaciones que justifican y defienden a los agresores deben ser ilegalizadas.

Según afirmó, dar voz a los agresores supone una ofensiva contra la ley contra la violencia de género, como también lo es que los partidos propongan sólo medidas para paliar este problema, pero no para erradicarlo.

El detonante de estas críticas es un artículo publicado en el diario asturiano "La Nueva España", escrito por la periodista Azahara Villacorta, ganadora de un premio al mejor titular contra la violencia de género, otorgado por el Ayuntamiento de la localidad de Vegadeo.

En ese artículo, publicado el domingo, 4 de diciembre, diferentes acusados de violencia de género justificaban su actitud y se declaraban auténticas víctimas, desprotegidas ante una justicia que sólo apoya a la mujer.

Según denunció la Asociación de Mujeres Valdés Siglo XXI, este tipo de artículos da voz a los violentos, "humilla a las mujeres" y favorece que los agresores continúen siendo violentos, al pensar que tienen la razón y que son las mujeres las que salen beneficiadas y "les dejan en la calle" cuando denuncian.

El artículo incluye afirmaciones de personas que tienen una orden de alejamiento a sus parejas, tales como "hoy en día, tu mujer se hace un moratón sin testigos y estás acabado", "mi mujer me dejó arruinado" o "esta ley es irritante, ya que estigmatiza penalmente al hombre".

Aurora Valdés, presidenta de la Asociación de Mujeres Valdés Siglo XXI, organización asturiana de defensa de la mujer, criticó que artículos como éste sirvan de plataforma para difundir "mentiras", en el periódico asturiano de mayor tirada, y pidió a los medios de comunicación que no ayuden a los agresores a sentirse víctimas.

Además, dijo que es irónico que quien ha escrito el artículo sea, justamente, una periodista que afirma estar comprometida en la defensa de las víctimas de los malos tratos. A su juicio, con escritos como éste sólo se logra que las mujeres se sientan aún más atemorizadas y reacias a denunciar.