Laureano Gregorio Pérez es un pastor de Arcos de la Frontera (Cádiz) que hace un mes entró en prisión en aplicación de una sentencia que le fue impuesta por no pagar una multa, por valor de 1.200 euros más 350 de costas judiciales, porque su rebaño de ovejas comió algarrobos de la finca propiedad del arquitecto Manuel vega, quien le denunció por ello.

El portavoz de la APM, José Manuel Suárez, dijo al respecto que los jueces tan sólo se limitan a aplicar las leyes y penas que establece el Gobierno y el Parlamento, por lo que estimó que, para un caso de estas características, la pena recaída sobre el pastor Gregorio Pérez ha sido "adecuada"

De la misma opinión es Manuel Torres Vela, portavoz de la asociación de jueces Francisco de Vitoria, quien se limitó a reiterar que en esta sentencia se ha aplicado la ley dispuesta para estos casos, aunque reconoció que no deja de ser un "caso llamativo".

Por su parte, el portavoz de Jueces para la Democracia (JpD), Edmundo Rodríguez, eludió pronunciarse sobre esta cuestión y se limitó a señalar que "hay cosas sobre las que no tenemos que emitir opinión y ésta es una de ellas".