El presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), Mario Arnaldo, declaró a Servimedia que Tráfico quiere "criminalizar" a los conductores con su pretensión de que los jueces impongan penas "atendiendo sólo a la cantidad de alcohol en sangre que le dirá el Código Penal".

"Eso es una barbaridad que va contra lo dicho por el Tribunal Constitucional y el Supremo, que han establecido que el test e alcoholemia no basta para imponer una pena y que hay que atender otras pruebas", afirmó.

Según Arnaldo, Tráfico quiere transmitir la sensación de que la Administración sanciona muy severamente al conductor bebido "mientras los jueces le dejan que se vaya de rositas, y eso no es verdad, porque las penas son muy importantes para este tipo de delitos".

A juicio de AEA, el problema de los accidentes de tráfico por culpa del alcohol no se resuelve con el Código Penal, sino con medidas sanitarias, báicamente de deshabituación del consumo de esta sustancia.

Para el Comisariado Europeo del Automóvil (CEA), la reforma legislativa propuesta por la DGT es positiva. Según su director de Comunicación, Antonio Lucas, el que conduce un coche bajo los efectos de la bebida es un delincuente "y todo lo que sea perseguirlo nos parece bien".

"Por parte de los conductores, existe un absoluto desconocimiento del peligro que entraña conducir bajo los efectos del alcohol. Si hay sanciones administrativas elevdas, que también haya un castigo penal importante", señaló. CEA recuerda que de cada dos muertos por accidentes de tráfico, uno se produce por culpa de la bebida.

El Comisariado Europeo del Automóvil también se muestra favorable a los radares láser anunciados por Tráfico, pero siempre que se coloquen en zonas realmente peligrosas y avisando previamente de su existencia. "No vale que se coloquen en una larga recta con fines recaudatorios", indicó Lucas.

En cuanto al descenso de la siniestralidad e los primeros meses del año, CEA advierte de que no hay que echar las campanas al vuelo, porque "lo peor del verano está por venir".