Este colectvo pide a las autoridades competentes que estudien las posibles medidas para erradicar esta "vergonzosa" actuación de empresas que colaboran con agencias de viajes, transportistas y restaruantes.

El secretario general de la organización andaluza de ancianos, Manuel Ataide, reconoce la dificultad que supone investigar este tipo de actividades, pero lamentó que "el principal perjudicado, por su indefensión, es el anciano afectado".

Ataide afirma que hay pocos casos de personas mayores que denuncienhaber sido obligados a comprar productos supuestamente curativos, pero que sí hay muchos que protestan porque los viajes se presentan como prácticamente gratuitos y después les cuestan mucho más dinero".