Lo hizo a través de un comunicado en el que reclamó “mayor claridad” sobre la obligación de productores, distribuidores, exhibidores y medios de comunicación de no difundir ni publicitar películas que no dispongan previamente de su calificación por edades.

En ese sentido, denunció el “frecuente incumplimiento” de la referida obligación en la publicidad de estrenos cinematográficos, camuflado en la leyenda “pendiente de calificación por edades u otras similares”, prohibida por la legislación cinematográfica.