Dagnino afirmó en rueda de prensa en Madrid que lo que en el fondo pretende la formación que lidera José Luis Rodríguez Zapatero es "extirpar las creencias religiosas de la vida pública".

El dirigente de la ACdP dijo esperar que el Gobierno y los socialistas "observen y cumplan fielmente la Constitución", pero añadió que "no lo hacen, a nuestro juicio, en materia de libertad de enseñanza, derecho a la educación, defensa de la vida", ni tampoco garantizan que la familia "esté fundada sobre el matrimonio" entre un hombre y una mujer.

Alfredo Dagnino añadió que "si lo que se quiere ahora es hacer una nueva Constitución, que se diga", pero, continuó, "no empecemos a alterar las bases constitucionales de 1978".

Como ejemplo del incumplimiento de la Carta Magna por parte del Gobierno, Dagnino se refirió a la asignatura Educación para la Ciudadanía, de la que aseguró que "vulnera manifiestamente la Constitución", puesto que su objetivo es educar la conciencia moral de los ciudadanos.

Igualmente, la ACdP asegura que "sólo los comportamientos intolerantes y totalitarios se atreven a negar a la Iglesia Católica su contribución al surgimiento y desarrollo de la democracia (...) y los derechos humanos".

El presidente de la ACdP agregó que a su asociación le produce "sorpresa, perplejidad e inquietud" que "la prioridad de ciertas formaciones políticas y ciertos dirigentes sea desplegar una auténtica ofensiva contra la Iglesia Católica", al tiempo que calificó la reacción del PSOE al acto del pasado domingo de "injusta", "desmedida" y "sectaria".

Dagnino expresó el deseo de la ACdP de "proclamar la defensa del derecho primordial e insustituible de intervenir en la vida pública", al ser "ciudadanos españoles de pleno derecho", y advirtió al PSOE de que "si lo que se pretende es que nos callemos, nosotros tampoco daremos un paso atrás".

Por otro lado, lamentó que Francisco Vázquez, embajador de España ante el Vaticano, haya afirmado que la concentración de la familia del pasado domingo fue un acto propagandístico. A juicio de Dagnino, "ningún espectador sano" puede calificar el citado acto de "mitin electoral".