García, a su llegada a la sede de los cursos de verano de la Universidad Complutense, indicó que su asociación no quiere "que la solución a este tipo de problemas venga sólo dada por el endurecimiento de las penas o el aumento de la intensidad de la respuesta penal".

Para el portavoz de la APM, un ejemplo de esta insuficiencia de los instrumentos jurídicos para luchar contra los incendios es el hecho de que la última reforma del Código Penal "retocase las materias penales en relación con los delitos de incendio provocado" y, aún así, estos se siguen produciendo "año tras año".

Por esta razón, considera necesario "profundizar de verdad en las políticas de prevención" para intentar por ese tipo de vías acabar con la cultura del fuego.

"La política criminal no se basa sólo en los instrumentos de represión sino también, y fundamentalmente, en la potenciación de los instrumentos de prevención", afirmó Garcia.

En cuanto a los incendios que no son intencionados pero que son provocados por negligencias, el portavoz del APM considera que estas acciones también deben tener una respuesta penal porque "hay cosas que no pueden salir gratis".

Afirmó que ya no vivimos "en una sociedad carente de cultura" y que, hoy en día, las personas tienen capacidad "para predecir qué es lo que puede ocurrir" cuando se actúa de forma irresponsable, por lo que los individuos deben tener presente que las negligencias "pueden dar lugar a una respuesta contundente".

"La gente tiene que ser consciente de que actuaciones en las que las más elementales normas de los deberes de cuidado no son respetadas pueden dar lugar a reacciones de respuesta penal proporcionadas a los daños que generen", concluyó Garcia.