Tras indicar que el funcionamiento generalizado y eficaz de los juicios rápidos es algo deseable y que la asociación hará todo lo posible para garantizar su aplicación, la AF expresa su "profunda preocupación ante algunos aspectos de este proyecto, que ponen en duda su eficaz funcionamiento".

"El sistema de juicios rápidos contiene algunas previsiones que son difícilmente asumibles no sólo para la carrera fiscal, sino para toda la sociedad en su conjunto", añade la AF. "Una reforma como ésta no surtir ningún efecto si no se ponen decididamente los medios personales y materiales necesarios para llevarla a cabo con éxito".

En este sentido, la Asociación de Fiscales considera que para que el sistema de juicios rápidos tenga eficacia son imprescindibles varias condiciones:

- La total equiparación del número de jueces de instrucción y de fiscales, con guardias retribuidas, con instalaciones adecuadas y con personal auxiliar de apoyo.

- Aumentar las plazas de fiscales, por considerar insuficiete la creación de 21 plazas para su aplicación anunciadas por el Gobierno.

- La dotación de medios para la aplicación de la ley deberá ser uniforme en todo el territorio español, no pudiéndose admitir que en las comunidades en las que están transferidas las competencias en materia de justicia se deje al arbitrio de éstas la valoración de los medios necesarios, ya que ello conduciría a una aplicación desigual de una ley de ámbito estatal.