Así lo aseguró en un comunicado en el que defendió que la medida “puede ser positiva pero incompleta” y que en ella “prima el interés recaudatorio más que la seguridad de las carreteras”.

“Por ello, creemos que se podría poner directamente a cero para no provocar malos entendidos. Esto implicaría la seguridad de que no beber alcohol conduciendo es la única fórmula para evitar ser sancionado”, abundó, al tiempo que incidió en que hay otros factores que “influyen” en los accidentes de tráfico que, a su juicio, “no son tenidos en cuenta” por el Gobierno como el estado de las carreteras o el exceso de velocidad.

En este contexto, añadió que está recibiendo “muchas críticas” de los ciudadanos en cuanto al uso de patinetes y la seguridad vial y alertó de que “urge” una regulación que “limite” su uso sin protección por calles y carreteras, así como la edad mínima de uso de éstos.

Por último, llamó a ampliar la educación en hábitos saludables de vida para niños y jóvenes con el fin de bajar las tasas de consumo de alcohol en este colectivo.