AEAS señala en un comunicado que la calidad del agua en España está regulada según estándares europeos y sometida a controles continuos por parte de los suministradores, las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad y Consumo.

"Según estos sistemas de control, no hay motivo de alarma en cuanto al riesgo para la salud del conjunto de la población", asegura la asociación, que explica que dichos sistemas incluyen mecanismos de detección y comunicación inmediata de incidencias, tanto a las autoridades como a la población.