Leopoldo Torres pidió ayer un endurecimiento de las penas para las personas que cometan delitos por motivaciones xenófobas o racistas.

A juicio de Jesús Salinas, un portavoz de esta asociación de enseñantes, los sucesos ocurridos en Mancha Rel o Aitona son accidentales. "Surgen como el sarampión, pero las instituciones tampoco ponen medios para prevenir estas situaciones espontáneas", dijo.

Salinas subrayó que la mayoría de los profesores no están preparados para abordar estas situaciones, y criticó la falta de claridad de la LOGSE al referirse a la integración de las minorías étnicas, "ya que no habla de diversidades culturales de los alumnos, sino de diferencias psíquicas o personales".

Por su parte, la Unión General de Trabajadore (UGT) denunció también los sucesos racistas que han tenido lugar en las localidades de Mancha Real (Jaén) y Aitona (Lérida) y a todos aquéllos que intentan privar a los ciudadanos de este país del derecho a la educación.

UGT considera que la gravedad de estos hechos pone de manifiesto la necesidad de una auténtica política social, que permita una integración de la comunidad gitana y contribuya a una convivencia pacífica.