Ricardo Benedí, presidente de esta asociación, creada a finales de noviembre, dijo a Servimedia que quizás el Supremo necesita "datos fehacientes" para practicar este embargo, que ha sido aplazado hasta que aparezcan nuevos datos.

Sin embargo, Benedí aseguró que como empresario vasco sabe "cuál es el vino que se vende en las herriko tabernas y el vino que se vende puede ser de Rioja, pero, en cualquier caso, es un vino que se vende a terroristas y lo venden los terroristas".

Añadió que la mayoría de las personas que trabajan en estos establecimientos, "no sólo no condenan a ETA, sino muchos de ellos se felicitan de las acciones terroristas".

Al mismo tiempo, destacó que en las "herriko tabernas" "se han pagado muchos impuestos (revolucionarios) y se han hecho muchos contactos, eso lo tengo claro", en referencia que en estos establecimientos hay empresarios amenazados han entregado el dinero que les exigía ETA para no atentar contra ellos.

Benedí hizo estas consideraciones después de que la Sala del 61 del Supremo, encargada de ejecutar la sentencia de ilegalización de Batasuna, acordase este miércoles por unanimidad no decretar "en este momento" el embargo de las "herriko tabernas", al no haber quedado probado que los titulares de estos establecimientos sean "testaferros" de la ilegalizada Batasuna.