Los hechos denunciados se produjeron el pasado sábado, cuando dos encapuchados se presentaron en el cortijo en el que vivía el ciudadano marroquí Abdelkhalak El Amari y, tras entablar una discusión con él, uno de ellos le disparo con un rifle provocándole una herida mortal.

El Amari tenía 30 años y disponía de permiso para trabajar en España, ya que estaba empleado en el sector agrícola, según AEME. La organización informó de su muerte al Defensor del Pueblo para queinicie una investigación.

Riduan Asouik manifestó hoy, en rueda de prensa, que el crimen demuestra que los inmigrantes son víctimas de atentados racistas y de la violación sistemática de sus derechos más elementales, y responsabilizó de ello a las autoridades españolas por defender políticas que "más que de integración son de persecución".

A su juicio, estas políticas promueven la desconfianza de los ciudadanos españoles hacia los inmigrantes, lo que provoca marginación y rechazo.

Asimismo, cusó a las administraciones de adoptar decisiones sin tener en consideración la opinión de las ONGs que trabajan en el ámbito de la inmigración.

Asouik no descartó el inició de movilizaciones para reclamar medidas del Gobierno que logren que "los inmigrantes dejemos de ser ciudadanos de tercera categoría".