En declaraciones a Servimedia, Güeto explicó que acudir a un centro de bronceado artificial que cumpla las normativas permite conseguir un bronceado "con mayores garantías y seguridad que en un entorno de exposición al sol de forma inconsciente".

Concretamente, el informe que presentó ayer en Madrid la OMC, realizado por el Comité Científico de Productos de Consumo de la Unión Europea, alerta de que los bronceados artificiales disparan un 50% el riesgo de sufrir un melanoma. Esta afirmación es "alarmante y sensacionalista" para la AEB.

A su parecer, "el uso de camas solares no tiene por qué entrañar riesgos si se hace de una manera responsable, al igual que sucede con la exposición al sol natural".

"Posiblemente es peor para la piel exposiciones solares incontroladas en la playa en los primeros días de vacaciones, con aparición de quemadura solar, resultado frecuente entre los jóvenes, que broncearse progresivamente con rayos UVA en una serie controlada de sesiones", indicó la AEB.

Según Güeto, la actividad de los centros de bronceado profesionales "está perfectamente controlada" ya que, según explicó, las máquinas son sometidas a exhaustivas revisiones y controles y hay limitaciones de radiación para los usuarios, en función de su fototipo de piel.

También dijo que en un centro de bronceado es posible controlar la radiación, con independencia de si hay bruma, está nublado, o de en qué medida la arena o el agua reflejan estas radiaciones, "algo que no ocurre en la playa o la montaña".

No obstante, apostó por concienciar a la población acerca de la importancia de hacer un uso responsable de la exposición a las radiaciones solares, tanto de forma artificial como natural.