Ángeles Domínguez, presidenta de esta asociación, dijo a Servimedia que un monumento de estas características necesita un "mantenimiento mínimo", con independencia de que guste o no y sea adecuada su ubicación.

Según Domínguez, una obra de estas características"merece un respeto", por lo que sería "positivo" que contase con un vigilante y aire acondicionado en condiciones.

La presidenta de esta asociación señaló que le "sorprende" que el monumento pueda estar en estas condiciones,aunque reconoce que "son cosas que pueden pasar". En todo caso, sostuvo que "hay medios suficientes para que las cosas sigan funcionando".

Domínguez hizo estas consideraciones después de que el sector ferroviario de UGT-Madrid denunciara este lunes que las personas que visitan el monumento a las víctimas del 11-M tienen que soportar temperaturas que superan los 40 grados centígrados, ya que no funciona el aire acondicionado.

En este sentido, Miguel Ángel Escolano, secretario del sector ferroviario de Cercanías de UGT en Madrid, dijo a Servimedia que "el monumento está abandonado. El aire acondicionado no funciona y como el monumento es un cilindro de cristal al que le está dando el sol todo el día, funciona como una lupa y es imposible estar allí".