Para Cristóbal, Afonso Oya podía hber puesto una denuncia en su día, "siguiendo las pautas de los americanos, contra las compañías expendedoras de los cigarros que fumaba". Recordó que ya en las cajetillas de tabaco se advierte que fumar es perjudicial para la salud.

Señaló que el cardiólogo sevillano Víctor López García-Aranda "está exagerando" al presentar una denuncia contra el presidente de Tabacalera acusándole de un delito contra la salud pública o de imprudencia temeraria por decir que fumar moderamente no perjudica la salud y asta puede ser bueno.

"No creo que (las palabras de Pedro Pérez) puedan considerarse como delito", dijo Cristóbal, si bien reconoció que esa valoración es algo que compete a los expertos en leyes.

Ricardo Cristóbal se mostró escéptico respecto a la afirmación de que los fumadores corren el riesgo de vivir 23 años menos, según la Sociedad Española de Epidermología, y agregó que estos datos son muy relativos, porque la incidencia del tabaco sobre la salud depende de la inmunidad de cada uno.

"onozco a fumadores empedernidos que tienen casi 90 años. Dudo yo que se hayan quitado veintitantos años de encima, porque siguen vivos todavía", aseguró. "Habrá personas que se quiten, 20, 30 y 40 años por fumar, porque para ellos es bastante dañino, pero habrá otras a las que no. No sé. Esto no son matemáticas", añadió.

Para el portavoz de Adicta, la petición por parte de algunas asociaciones de endurecer la politica antitabaco, restringiendo la publicidad en los medios de comunicación y subiendo el recio de las cajetillas, responde a "una especie de venganza un poco estúpida" por parte de los abanderados de la salud, cuyo lema puede resumirse, a su juicio, así: "¿Son ustedes fumadores? Pues ahora van a pagar ustedes un poco más".

Aseguró que las instituciones médicas, "quieren cargar la culpa a los fumadores" y catigarles por su hábito, cuando el culpable del deterioro de la salud pública es "el culpable de casi todo: el sistema consumista".