LOS ASESORES FISCALES PROPONEN COMPENSAR A LAS AUTONOMIAS CON EL 40% DEL IRPF POR LA SUPRESION DEL IMPUESTO DE SUCESIONES

- Contestan a los inspectores fiscales que los "coladeros fiscales" están en la ley y no suponen fraude

MADRID
SERVIMEDIA

La Asociación Española de Asesores Fiscales (edaf) reclamó hoy al Estado la supresión del Impuesto de Sucesiones y Donaciones para las herencias a favor de ascendientes, descendientes y cónyuges o, por lo menos, que se establezca un mínimo para estas herencias no sujeto al impuesto, mínimo que los asesores fiscales cifran en un millón de euros.

Para compensar a las comunidades autónomas, que tienen cedido este impuesto, por la pérdida de recaudación, el presidente de la Aedaf, Antonio Duran-Sindreu, propuso un nuevo acuerdo de financiación autonmica que aumente la participación de las autonomías en el IRPF del 33%-34% actual hasta el 40%.

Durán-Sindreu dijo que el Impuesto de Sucesiones y Donaciones adolece de "posibles vicios de inconstitucionalidad" en materia de capacidad contributiva, igualdad territorial y seguridad jurídica, e insistió en que debe ser el Estado el que suprima o modifique el impuesto, ya que las autonomías no tienen cedida la capacidad normativa y sobre lo que está o no gravado por este impuesto.

Según Durán-Sindre, la propuesta de su asociación no supone una regresividad del impuesto, ya que cuando se materialice la plusvalía al vender lo heredado, quedará gravada en el IRPF. Además, los asesores fiscales proponen que para los casos en los que no se vendan los bienes heredados para evitar el pago de impuestos, se aplique un tipo en el IRPF del 15% o incluso inferior sobre la totalidad del valor de la herencia.

Durán-Sindreu explicó que la propuesta de Aedaf no significa que los que reciban herencias dejen de pgar, sino que se diferirá el pago del impuesto, de manera que si, por ejemplo, un hijo hereda la casa donde vivía con su padre porque éste muere, el hijo no tenga que pagar cuando hereda, sino cuando vende lo que hereda, que es cuando realmente obtiene una plusvalía.

El responsable de Aedaf explicó que el Impuesto de Sucesiones y Donaciones es un impuesto sobre las rentas medias, ya que las grandes rentas para no tributar utilizan la vía de crear sociedades holdings. Añadió que es lo que en otros paíss se califica como "el impuesto sobre los tontos", al igual que ocurre, según Duran-Sindreu, con el Impuesto de Patrimonio, que, a su juicio, también es obsoleto y debe desaparecer.

Además de tratar de manera desigual a las rentas, los asesores fiscales creen que el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones es "injusto" también porque crea graves desigualdades territoriales. Las comunidades de régimen foral (País Vasco y Navarra) son las que mejor trato fiscal dan a las herencias entre ascendientes, descndientes y cónyuges.

Entre las autonomías de régimen común, Cantabria ocupa el primer lugar con una tributación casi simbólica, estela que sigue La Rioja, ambas afectadas por el efecto frontera con el País Vasco y Navarra. Cataluña, Madrid y Castilla y León se sitúan a continuación.

Durán-Sindreu denunció que las autonomías, con el caso más evidente de Cantabria, están usando las competencias que tienen sobre este impuesto de manera casi fraudulenta para suprimir "de facto" el impuesto, e insisti en que el Estado debe acabar con esta situación, porque "tiene que haber un tratamiento mínimo igualitario para todos los españoles, residan donde residan".

"COLADEROS FISCALES"

El presidente de Aedaf aprovechó también para criticar la denuncia de la Asociación Profesional de Inspectores de Hacienda del Estado (Apife) sobre la existencia de 14 "coladeros fiscales" que aumentan el fraude en España, y dijo que ni son coladeros ni son fraude, ya que la ley lo permite, y que lo que puede haber son 14 apectos dudosos en la ley.

Por ello, pidió a los inspectores que se dediquen a inspeccionar y a buscar dinero negro, que es el verdadero fraude, "y no a mirar si la ley está bien o no. "La ley está así, y si no les gusta, que los políticos la cambien", dijo Duran-Sindreu, quien concluyó que si sólo hay el fraude de lo que los inspectores llaman "coladeros fiscales", entonces no hay fraude fiscal en España, ya que "hay una ley que los permite".

(SERVIMEDIA)
26 Nov 2003
NLV