Así lo ha revelado la viuda de Baglietto, la edil del PP María Pilar Elías, que aporta este dato y hace repaso de su situación en una entrevista, recogida por Servimedia, que aparece publicada en el último número de la revista de la Fundación Víctimas del Terrorismo.

En esta entrevista, Elías hace un repaso de cuál ha sido su vida en Azkoitia desde que los asesinos de su marido se declararon insolventes y no pagaron los 90.000 euros (15 millones de pesetas) que la sentencia de noviembre de 1981 les impuso como indemnización por este crimen.

En este sentido, en la revista se explica cómo este caso ha sido llevado a los tribunales recientemente tras saberse que Azpiazu es propietario de la cristalería Aldako, por la que pagó 120.202 euros (unos 20 millones de pesetas).

A este respecto, la concejal del PP explica que, además de la cristalería, con el tiempo ha sabido que Azpiazu "tiene otras propiedades, como un pabellón, un garaje, una casa y dos coches; ¿de dónde ha sacado todo ese dinero si era insolvente?".

Al mismo tiempo, la entrevista alude a que José Ignacio Zuazolazigorraga, el terrorista que acompañaba a Azpiazu la noche que asesinaron a Baglietto, también tiene propiedades a su nombre, como un restaurante que comparte con otros dos socios y que adquirió en una subasta.

Además de hacer referencia a la situación patrimonial de los asesinos de su marido, Elías se refiere a que no se irá de Azkoitia, a pesar de la presión de Batasuna y ETA. "Quieren echarme de mi casa, pero no les voy a dar ese gustazo", afirma.