Según recoge hoy el periódico "El Diario Montañes", Rodríguez Vega indica en su escrito que "en la Audiencia de Santander se celebrará un juicio con mayor expectación que el mío, pero esta vez no seré yo el acusado sino el acusador con todo el peso de la ley porque abriré diligencias ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Santander para procesar y sentar en el banquillo de los acusados a magistrados, policías y forenses que dicen haber estado detras de mi caso".

Sin embargo, el abogado de Rodríguez Vega, Santiago Pérez Obregón, dijo que no ha recibido instrucción alguna de "el asesino de ancianas" en ese sentido.

José Antonio Rodríguez Vega, que se encuentra en calidad de preso preventivo en la prisión de Soria, a pesar de que el Tribunal Suprem confirmará la sentencia de 440 años dictada por la Audiencia de Santander por el asesinato de 16 ancianas, explica en su carta que sólo le quedan siete años para estar en la calle.

A su entender, los cinco años y un mes que lleva ingresado en distintos centros penitenciarios en calidad de preventivo suponen que "para efectos de condena sean ya siete años y medio cumplidos, lo que hace suponer que como mucho me quedarían siete años por cumplir".

Rodríguez Vega lamenta en su carta que aún permanec en situación de preventivo, a pesar de la confirmación de la sentencia por parte del Supremo.

"Institutciones Penitenciarias no puede clasificarme en segundo grado (lo que le permitiría obtar a benficios penitenciarios) hasta que no llegue testimonio de condena a este centro, para poder abonarme los años de preventivo ya cumplidos, más redenciones por trabajo y literaturas", reclama.

"El asesino de ancianas", que fue catalogado como un psicópata por los forenses que declararon durante el juicio,mantiene su inocencia al asegurar que "se tiene que demostrar mi culpabilidad con pruebas reales y no con objetos que ha podido sustraer cualquiera".

Cabe recordar que en el momento en que le arrestaron, Rodríguez Vega se declaró culpable, y la policía encontró en su casa pertenencias de las mujeres asesinadas, si bien durante el jucio negó su culpabilidad.