El delegado explicó que los dos agentes, Manuel Sousa Casado, de 30 años, y Florentino Sánchez Martín, de 22, estaban realizando una ronda nocturna habitual cuando encontraron un cohe parado en la calzada.

Según la versión facilitada por el representante del Gobierno en Valencia, Florentino Sánchez se acercó al vehículo y los delincuentes que se hallaban en su interior le dispararon una bala que le atravesó el oído derecho y le causó la muerte en el acto. Después atacaron al sargento Sousa, que recibió cinco impactos de bala en su cuerpo.

Sin embargo, aún tuvo fuerzas para pedir auxilio a través de la radio de su vehículo, por lo que una patrulla rural de la Guardia Civil d Chiva (Valencia), que escuchó la llamada, acudió al lugar de los hechos.

El alcalde de Siete Aguas, Guillermo Zahonero, explicó que un camionero vecino de la zona y su mujer escucharon los disparos y acudieron al lugar a ver qué pasaba. Cuando llegaron, escucharon al sargento de la Guardia Civil que decía: "nos han matado, nos han matado". Avisaron al médico del pueblo, que intentó reanimar al agente sin que pudiera hacer nada por su vida.

En el lugar del siniestro la policía encontró casquillosde bala de los calibres 22 y 9 parabellum, los segundos procedentes, al parecer, de las propias armas de los agentes, con las que, según las hipótesis barajadas por la policía, pudieron ser rematados los dos asesinados.

Los funerales por los dos agentes se llevarán a cabo esta tarde en la Comandancia de la Guardia Civil de Valencia. Posteriormente, los cuerpos serán trasladados a Salamanca y Ciudad Real, lugares de origen de los dos agentes asesinados.

A la capilla ardiente instalada en la comandncia valenciana acudieron varios familiares de las víctimas visiblemente emocionados. Sobre los féretros cubiertos con la bandera española fueron colocados los dos tricornios de los agentes.