Los responsables de Trasmeiterránea indicaron que los dos empleados,que realizaban un servicio de guardia en el momento de ser asesinados, eran Mateo Mena Macías, natural de Algeciras (Cádiz), y Daniel Balboa Bravo, de Villagarcía de Arosa (Pontevedra).

Ambos marineros estaban casados y tenían hijos. Las familias ya han sido informadas del sinistestro y han sido trasladadas por personal de la empresa explotadora del ferry a Cádiz, a cuyo puerto estaba previsto que llegue el barco a las 21,30 horas de hoy.

Como primera medda de seguridad, el capitán del "Ciudad de Palma", con plenas competencias legales para iniciar las primeras pesquisas sobre la autoría de los hechos, concentró a primera hora de la mañana a los 278 pasajeros del barco en los salones de uso común, mientras se realizaban las investigaciones.

Las mismas fuentes consultadas por esta agencia aseguraron que los primeros datos disponibles apuntan a que los asesinatos los cometió por alguién que aún se encuentra en el barco, aunque se desconoce su identidad,y que se produjo minutos antes de ser encontrados los cadáveres.

También señalaron que existe un testigo que vió salir a alguien de forma precipitada de la zona del barco en la que aparecieron los dos muertos, pero no ha logrado identificar al sujeto. De momento, se desconoce el móvil del acribillamiento.

Por su parte, las autoridades de Cádiz han preparado en el puerto de la ciudad un ámplio dispositivo de seguridad con guardia civil, policía nacional y responsables territoriales de Marina Mercate para recibir el barco y completar las indagaciones que permitan identificar la asesino de los marineros.

Cuando ocurrieron los hechos, había en la embarcación un total de 356 personas de las que 78 forman parte de la tripulación. Además, en las bodegas del barco había estacionados 120 vehículos, que también fueron objeto de las pesquisas de los investigadores.