El misionero está en paradero desconocido desde hace un mes. Su muerte todavía no pudo ser confirmada, ya que su cuerpo no ha sido encontrado, pero según el compañero que ha alertado sobre su desaparición, un misionero que pasó más de 30 años en Ruanda, el comportamiento de la población apuntan a que ha muerto.

Vallamajó decidió permanecer tras la evacuación de los extranjeros que vivían en Ruanda. Vivía en Kagebo, población de la diócesis de Byumba, al note del país y cerca de la frontera de Uganda, una zona controlada por el Frente Patriótico Ruandés (FPR).

El ministro holandés de Cooperación para el Desarrollo ha solicitado información al FPR sobre Vallmajó, sin que hasta ahora haya recibido respuesta. Por su parte, el embajador de España en Tanzania se ha desplazado a Kampala, con la misión de indagar sobre el padre Joaquín Vallmajó.

El padre Vallamajó era responsable diocesano de las Obras Sociales de los Padres Blancos en la diócesis de Byuma y se ocupaba de los desplazados tras la invasión que tuvo lugar hace dos años, cuando la invasión del FPR.

Por otro lado, también han desaparecido de la diócesis de Byumba tres Padres Blancos de origen belga. Según informaciones del Instituto de los Padres Blancos en España, en Ruanda permanecen sobre 15 misioneros Padres Blancos de distintas nacionalidades y otras cuatro misioneras españolas.