"Lo que resulta chocante", añadió en declaraciones a la COPE, "es que desde una nota oficial del Gobierno, se diga que determinados profesionales del periodismo -en referencia a José Oneto y Jesús Hermida-, con sueldos millonarios, tienen que decir lo que les diga el director de su empresa. Quizás esto sea porque para este Gobierno sólo hay un profesional del periodismo cuyo testimonio les gusta y todos lo demás no merecen la pena".

Por otra parte, en cuanto al caso Marey, Barrionuevo dijo: "Yo soporto unas acusaciones falsas y además injustas. Se me está sometiendo a humillaciones absolutamente inmerecidas. Hay muchas personas apasionadas que ejercen una presión exagerada, excesiva y a mi juicio ilegítima sobre jueces y órganos judiciales y hasta ahora han ido consiguiendo su propósito".

"Yo he demostrado que soy una persona confiada y confío en la Justicia, también en este caso", añadió. "Los anecedentes que tengo son contradictorios con esa confianza mía. Hasta ahora, los que han tenido que administrar justicia en este caso no han sabido resistirse a las presiones ilegítimas que se están produciendo pero yo confío en que en el futuro sea así. Tengo la conciencia completamente tranquila y sigo confiando en que en algún momento se hará justicia en este caso y sin llegar a juicio. En otros casos se ha resuelto antes sin necesidad de llegar a juicio".

Barrionuevo añadió que respecto a José Amed, "no he cambiado de criterio. Fue condenado sin pruebas, tal y como lo reconocía la sentencia del Tribunal Supremo y lo que me sorprende es que se le dé un tratamiento diferente a sus declaraciones según a quién se refieran. Si de las declaraciones de Amedo se pueden deducir imputaciones hacia unos miembros de la Administración socialista se actúa con gran severidad, cuando de esas mismas declaraciones se deducen imputaciones contra un juez que, también por cierto fue miembro de la Administración socialisa, se debería proceder de la misma manera".