Así lo aseveró en una rueda de prensa en el Congreso antes de registrar la proposición de ley en la que, entre otros aspectos, se modifica el delito de sedición rebajando las penas y la tipificación.

Para Jaume Asens, “hoy es un día importante para Cataluña y para el conjunto del Estado, y es un día importante para la democracia”, ya que, añadió, “el fin del delito de sedición era una exigencia de Europa, de sus tribunales de justicia en Bélgica, en Alemania o en Gran Bretaña”, países en los que “los jueces como saben de forma reiterada se habían negado a tramitar las órdenes de detención internacional en buena medida por la existencia de este delito”.

El diputado de UP subrayó que “era una exigencia también de la ONU y del Consejo de Europa, que estaba pidiendo a España acabar con esta anomalía democrática”. Para Asens, la reforma del delito de sedición “es una exigencia democrática, es una cuestión de justicia y de higiene democrática”.

A su juicio, “era un paso inevitable para recuperar la normalidad democrática, para abordar el conflicto político abierto en Cataluña desde que la derecha política y judicial rompió de forma unilateral con el Pacto Territorial de la transición”, al anular “el estatuto votado por este Congreso, por el Parlament y por el pueblo de Cataluña”.

En la misma línea consideró que “cualquier propuesta de desbloqueo de este conflicto pasa por su desjudicialización”, y esgrimió que “primero fueron los indultos, luego la mesa de diálogo y hoy el delito de sedición”.

Según Jaume Asens “esto no es ninguna traición o humillación a España, como dice la derecha”, sino que es “democracia y equipararnos a Europa, esto es la recuperación de la política como protagonista en democracia”, apostilló.