Loyola de Palacio manifestó en una rueda de prensa que ofreció en el Congreso de los Diputados que ante la nueva política agraria comunitaria incluso resultará difícil mantener los 3.300.000 hectáreas de regadío que actualmente existen en España.

No obstante, la drigente popular criticó la falta de información en relación con el Plan Hidrológico Nacional que ofrece el Gobierno y dudó que el Parlamento lo pueda debatir la próxima primavera, e incluso en la actual legislatura, como pretende el Ejecutivo.

Para la diputada del PP, los 3,5 billones de pesetas que costará ejecutar las premisas y proyectos contemplados en el plan hidrológico convertirán este tipo de actuaciones en el "nuevo AVE hidráulico".

FRACASO DE LA POLITICA HIDRAULICA

El principal partid de la oposición considera un fracaso las políticas hidráulicas ejecutadas por el Gobierno, la Ley de Aguas de 1985 y la gestión de los recursos financieros realizada por los gabinetes que ha presidido Felipe González.

Según la diputada popular Teófila Martínez, los 620.000 millones de pesetas presupuestados para obras hidráulicas en el periodo 1990-1993 han sufrido un recorte superior a los 170.000 millones. Además, indicó que 45 presas han sufrido retrasos en su construcción durante los últimos años de las cuales 28 están en las cuencas del Guadalquivir y del Sur.

Por ello, el Partido Popular cree que la alarma social que surge en los periodos prolongados de sequía es consecuencia de la falta de previsión del Gobierno.

A juicio de Loyola de Palacio, el ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell, del que dijo que a veces le gusta decir tonterías, utiliza la sequía como excusa para ponerle un precio al agua, "un bien que no es escaso en España".

TRASVASES

Respecto a la posiilidad de trasvasar agua del Ebro al litoral levantino y Cataluña, señaló que el PP, que gobierna en Aragón coaligado con el Partido Aragonés, no se opone a ello, si bien matizó que es necesario garantizar antes el suministro de toda la comunidad aragonesa y crear en ella las infraestructuras adecuadas.

De hecho, los populares consideran que el trasvase debe ser el último recurso, por lo que proponen como alternativas para garantizar el consumo humano en épocas de sequía utilizar las aguas subterránea y reducir las pérdidas en las conducciones de agua, que en algunos casos llegan a superar el 50 por ciento del caudal que trasladan, según Loyola de Palacio.

Asimismo, acusó al Ejecutivo de destinar recursos financieros insuficientes a las repoblaciones forestales y afirmó que de las más de 150.000 hectáreas anuales que es necesario repoblar para combatir la erosión en 1992 sólo se repoblaron 40.000.

El PP ha presentado una interpelación ante la Cámara Baja pidiendo al Gobierno que explique en e Congreso de los Diputados las medidas que adoptará a medio y largo plazo para solucionar los problemas que afectan al agua en España.