Esta ley pretendía ampliar tipologías de violencia actualmente existentes, como la violencia digital, la violencia institucional y la violencia vicaria. También establecía que se hicieran estimaciones del valor económico del trabajo doméstico y de cuidado de niños, niñas y de personas mayores o dependientes llevado a cabo en la Comunidad de Madrid por parte de las cuidadoras, e incluía que el sistema sanitario público madrileño realizara intervenciones en Atención Primaria dirigidas a ofrecer a padres y madres la formación adecuada para ejercer la paternidad y la maternidad de manera corresponsable.

Esta ley también reconocía a las personas no binarias y planteaba medidas con el fin de fomentar la corresponsabilidad de las mujeres, los hombres y las personas no binarias, teniendo en cuenta los diferentes modelos de familia.

La diputada de Más Madrid Loreto Arenillas, que defendió esta iniciativa, dijo que es "una normativa de primer orden" que asegura "los derechos de todos los ciudadanos de Madrid" porque la región está a la "cola de políticas públicas de igualdad".

La diputada de Unidas Podemos Beatriz Gimeno pidió "unidad" ante los ataques de Vox, "la extrema derecha", y planteó la necesidad de seguir "avanzando con decisión" con leyes como esta, aunque la pretendían enmendar porque "no ha hablado ni con las asociaciones ni con las personas no binarias ni con los grupos".

La diputada del PSOE Silvia Monterrubio criticó a Más Madrid que no se haya reunido con el resto de grupos parlamentarios, ni tampoco con las asociaciones, si bien, añadió, está de acuerdo en desarrollar una ley en defensa de los derechos de las mujeres y por una igualdad real para evitar el "secuestro" del PP por la "ultraderecha", siendo la "cola" a nivel nacional en esta materia.

Por otro lado, la parlamentaria de Vox Alicia Rubio lamentó que la izquierda crea que en España "no hay igualdad" y que Más Madrid presente una ley que "discrimina al hombre y está a favor de la casta mujeril, de crear chiringuitos y de destruir una igualdad en una sociedad libre con medidas totalitarias bajo una sociedad comunista".

Por último, la diputada del PP Esther Platero criticó que esta "no es una buena ley" porque no está formulada en una "verdadera igualdad real ni efectiva, sino en el adoctrinamiento". Además, dijo que la violencia de género en la Comunidad de Madrid ya tiene su regulación y pidió que dejen de "politizar" un tema como este.