Sin embargo, los representantes de los madrileños no se quedarán con las manos vacías y recibirán un christma, según anunciaron a Servimedia fuentes parlmentarias.

La propuesta de la Presidencia, aprobada días atrás "en la línea de austeridad que esta Asamblea viene desarrollando", consistió en suprimir en 1992 una tradición que existe desde siempre, la entrega de unos regalos de Navidad, no sólo a todos los miembros de la Cámara, sino también a distintos representantes de instituciones y personalidades públicas de la CAM.

Con esta medida, el órgano legislativo madrileño quiere contribuir al ahorro económico, aunque sea "simbólicamente", porque e gasto que ha destinado otros años la Asamblea para estos "detalles" (cuadros, grabados o libros) osciló entre el millón y medio y los dos millones de pesetas.

El presidente del Parlamento autónomo señaló que, a pesar de la reducción, "acogida muy bien por todos", sus señoría no se quedarán sin el christma de felicitación.

Por último, Díez insinuó que esta medida puede mantenerse en siguientes años, porque "cuando viene una crisis, uno empieza a quitarse de encima los pequeños gastos y si la cosamejora, pues no pasa nada, ni tampoco está de más mantener las reglas aplicadas cuando hay que apretarse el cinturón".