ASAJA DENUCIA EL "DURO REVES" A LA AGRICULTURA ESPAÑOLA QUE SUPONE LA REFORMA DE LA POLITICA AGRARIA COMUN

MADRID
SERVIMEDIA

La Asociación de Jóvenes Agricultores (ASAJA) criticó hoy la reforma de la Política Agraria Común, aprobada el pasado día 18 por la Comisión Europea, porque supone un "duro revés" para los intereses españoles y "discrimina" los cultivos mediterráneos, con lo que, "lejos de fomentar la necesaria cohesión económica y social entre las distintas regiones de la UE, provocará un desquilibrio aún mayor que el existente".

En un comunicado, ASAJA solicita al Gobierno que negocie "mejoras sustanciales para la agricultura española", hasta que el Ejecutivo comunitaro reconozca la realidad productiva.

En este sentido, la organización insta al Gobierno de José María Aznar a que recurra, si es necesario, a las "medidas de presión" que le permite el Tratado de la Unión Europea.

ASAJA señala que el Colegio de Comisarios de la UE "vuelve a discriminar" los cultivos mediterráneos d frutas, hortalizas, algodón, vino, arroz y aceite de oliva, mientras que "beneficia de forma muy clara" las producciones del centro y norte de Europa, con aumentos de presupuesto para los sectores lácteo, vacuno y de cereales, lo que favorece a países como Francia y Alemania.

Según este colectivo, las producciones mediterráneas, "las más dinámicas de la agricultura española", son "las que peor paradas salen en esta reforma". Estos cultivos suponen en la UE más del 20 por ciento de la producción finalagraria, y ocupan más del 50 por ciento del empleo agrícola, "realidad que no se ve correspondida en el presupuesto que la CE pretende destinar a este sector".

Subraya que la subida presupuestaria no tendra la misma repercusión para España que para otros países como Francia, que percibe una tercera parte del total de los fondos agrícolas destinados a cultivos herbáceos, y destaca que pondrá en peligro cultivos como el del girasol, lo que repercutirá tanto en los productores como en las empresas transfrmadoras.

Otros sectores en los que España sale perjudicada son el de la carne de vacuno y el lácteo, donde la cuota reconocida es muy inferior a la producción real y la capacidad de consumo, lo que obliga a importar grandes cantidades de leche.

(SERVIMEDIA)
20 Mar 1998
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