EL ARZOBISPO DE PAMPLONA DICE QUE LOS NACIONALISTAS VASCOS NO TIENEN DERECHO A PLANTEAR UN REFERENDUM MIENTRAS EXISTA ETA

-Porque una parte de la población vasca carece de libertad real para elegir, según el prelado

MADRID
SERVIMEDIA

El arzobispo de Pamplona, Fernando Sebastián, considera que, mientras exista ETA, los nacionalistas vasco no tienen derecho a plantear ninguna consulta popular sobre el futuro político de Euskadi, porque los ciudadanos carecen de libertad real para manifestar su parecer.

En un epílogo al libro "La Iglesia frente al terrorismo de ETA", presentado hoy en Madrid, monseñor Sebastián señala que, "en estos momentos, los nacionalistas no pueden invocar el diálogo ni la libre manifestación de la voluntad popular como medio de resolver el contencioso político, sencillamente porque mientras exista ETA los ciudadans no tienen libertad real para manifestarse".

A su juicio, "los nacionalistas pueden decir lo que quieran, saben que nadie les va a matar por eso. En cambio, los no nacionalistas, si hablan, si dicen lo que sienten, si votan libremente, si se significan en una acción política que no sea del gusto de ETA, se exponen a que ETA los mate por la espalda, o por lo menos se ven obligados a desafiar los insultos y los asaltos de esos jóvenes guerrilleros nocturnos que ETA alimenta e impulsa".

A renglón sguido, el arzobispo de Pamplona subraya que, "ante la presencia persistente del terrorismo, el nacionalismo democrático se encuentra en la obligación moral de fomar un frente común con las demás instituciones democráticas del Estado para luchar eficazmente contra ETA".

Sobre los partidos constitucionalistas, Fernando Sebastián afirma que "en la situación actual, las personas y las organizaciones no nacionalistas, partidarios y defensores de la continuidad del País Vasco en España, tienen necesidad de er apoyadas en su derecho a opinar y manifestar sus opiniones sin represalias ni molestias de ninguna clase. En muchos lugares esta libertad está seriamente amenazada y disminuida".

"Por otra parte", añade, "los no nacionalistas tienen también la obligación de respetar la libertad de opinión y expresión de los nacionalistas, sin condenar las opiniones nacionalistas asimilándolas o relacionándolas necesariamente con las actividades terroristas de ETA y las complicidades del nacionalismo radical y revolcionario".

Sobre la independencia del País Vasco que reivindica ETA, monseñor Fernando Sebastián sentencia que "Euskal Herría o País Vasco no ha sido nunca unidad política independiente, ni puede considerarse como un país ocupado por otro".

Respecto a la situación de Navarra y a sus relaciones con el País Vasco, el prelado dice que, "si algún día los nacionalistas dejaran de acosar la autonomía y el autogobierno de los navarros, Navarra podría desarrollar unas relaciones institucionales con la Counidad Autónoma Vasca proporcionales a las relaciones que mantienen las respectivas poblaciones y que han existido siempre a lo largo de la historia con mil acentos distintos y variadas vicisitudes según los lugares y las épocas".

Monseño Sebastián hace una condena explícita del nacionalismo etnicista, al afirmar que "la exaltación idolátrica de la raza, de un territorio, de un proyecto político lleva en germen la discriminación, la persecución, la guerra y la muerte".

(SERVIMEDIA)
09 Ene 2002
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