José María Cirrda, en declaraciones realizadas a RNE con motivo de su quince aniversario al frente de las diócesis de Pamplona y Tudela, afirmó que "independientemente de cuál sea la estructura de la archidiócesis de Pamplona, la labor en común con Bilbao y Vitoria responde a problemas comunes a los que hay que dar respuestas concertadas".

Cirarda aseguró que durante su estancia en Pamplona, sus relaciones con los diferentes gobiernos de la comunidad han sido positivas y cordiales y añadió que el diálogo y el acuero han marcado la estrategia política.

En su opinión, Navarra ha experimentado una evolución positiva desde que en 1978 accedió al arzobispado de Pamplona, con un descenso de la crispación que caracterizó la década de los 80 y una apuesta por el mantenimiento de un marco autónomo.

"Yo creo que el clima general de la vida social navarra es mucho más sereno y es posible dialogar, incluso partidos que tienen concepciones de la sociedad diferentes, pueden sentarse en una mesa para discutir y aportar cda uno lo que cree mejor para el bien común", señaló.