El arzobispo de Málaga propone a los fieles dos fórmulas para ayudar económicamente a la caua católica. Una de ellas, mediante la suscripción de cuotas fijas mensuales o anuales, que estarían domicialiadas en entidades de ahorro.

La segunda propuesta de monseñor Sebastián Aguilar es la de destinar una parte del Impuesto de la Renta hacia la Iglesia católica, cuya declaración anual fue presentada hoy por el Ministerio de Economía y Hacienda.

Pese a que en su carta pastoral el máximo responsable de la diócesis de Málaga estima óptimos los resultados económicos que obtuvo la Iglesia el pasdo año mediante la declaración de la renta (la mitad de los contribuyentes dedicó su contribución a la Iglesia católica), Fernando Sebastián anima a los fieles a convencer a sus amistades para que también dediquen a este fin sus impuestos.

"Hay que poner la señal en todas las copias", advierte el arzobispo de Málaga, para evitar que en la declaración de la renta se obvie el destino de los fondos del contribuyente, de quien dice que no soporta una gasto añadido, sino "el gusto de decidir que una minúscla parte del dinero que pagamos a Hacienda se emplee en ayudar a los gastos de la Iglesia católica".

En la pastoral, monseñor Fernando Sebastián Aguilar niega que la Iglesia en su conjunto sea un ente rico, al igual que niega la titularidad de posesiones rústicas "como las de antaño", manifestando que "la Iglesia española quiere llegar a una situación de plena claridad y libertad en el terreno económico, quiere vivir limpiamente de las ayudas y contribuciones de los fieles".

La disyuntiva con la ue se enfrentan los contribuyentes a la hora de rellenar los impresos de la declaración de la renta -dedicar sus impuestos a la Iglesia o a fines sociales- es también motivo de crítica del arzobispo.

"Este planteamiento", afirma Sebastián Aguilar, "es falso y muy perjudicial para la Iglesia. Primero, porque el dinero que damos a la Iglesia también sirve para fines sociales; y, segundo, porque el Ministerio de Servicios Sociales nutre su presupuesto con los dineros recaudados, pongamos o no la cruz en os 'otros fines sociales'".

El arzobispo de Málaga concluye su pastoral reiterando a los fieles la necesidad de contribuir económicamente a los gastos de la Iglesia. "Poned la cruz. Decidles a vuestros amigos que la pongan. No olvidéis decírselo a quien os haga la declaración de la renta. Vosotros sois la única y más verdadera riqueza de la Iglesia".