Fernando Sebastián cree que la Costa del Sol usa de ciertas técnicas para ganar clientela, tales como "espectáculos escandaloso, discotecas permisivas y de mal gusto, con los alicientes del alcohol, la droga y el sexo animalizado".

Sexo, droga y alcohol, son considerados por el arzobispo de Málaga como "los ídolos de nuestro tiempo", enmarcados en "la diversión elonquecida y el disfrute irresponsable del sexo".

Monseñor Fernando Sebastián opina que esa situación no debe alarmar a los cristianos, calificándola de "normal en un mundo deteriorado por el pecado".

Asimismo, el máximo responsable de la Iglesia malagueña aienta a los fieles a "saber juzgar las cosas y llamarlas por su nombre". "Hay entre nosotros una tendencia extraña a evitar los juicios morales y disimular lo que es pecaminoso", agregó.

Entre las propuesta que realiza el arzobispo para acabar con los excesos del verano en la Costa del Sol, destaca también la labor evangelizadora, ya que invita a los cristianos a difundir la palabra de Dios entre "los que se aturden de sexo y engañan a los demás para ganar dinero injustamente".

No obstante, y a psar de las críticas contra algunos aspectos de la diversión nocturna veraniega, Fernando Sebastián, proclama su apuesta por la jovialidad. "Alabo y bendigo la alegría, la luz y la gracia de las fiestas malagueñas", concluye.