En declaraciones a la cadena Ser, Arzalluz respondió así a la oferta de "manos abiertas" a los partidos nacionalistas anunciada por José María Aznar en sus recientes viajes a Cataluña y el País Vasco.

A juicio del máximo dirigente del PNV, un pacto no puede formalizarse en función de unas simpatías y, aunque no fue demasiado explícito al respecto, apostilló que su partidotiene una dificultad adicional a la hora de plantearse pactar con el PP: "ellos, aquí (País Vasco) no tienen peso".

Xabier Arzalluz se declaró partidario de adelantar las elecciones generales porque "no podemos estar hasta octubre o noviembre, cuando el país aprieta, dedicándonos más a aspectos electorales", en referencia a las polémicas de los últimos meses entre PSOE y PP.

"Si no se hace algo urgente", comentó respecto a la desindustrialización del País Vasco, "no creo que ni el Gobierno centra ni el Gobierno vasco por sí sólos puedan dar un cambio de rumbo, porque todos sabemos que si no se activan economías muy fuertes, de ahí afuera, dificilmente desde aquí se va a poder hacer algo que cambie la racha".

El presidente del PNV se declaró contrario al despido libre. "Ahora", matizó, "que el empresario tenga que soportar el coste cuando no vende o no compra materias primas, no necesita mano de obra; eso debe ir a cargo de la sociedad, no del empresario; lo cual no quiere decir que el trabajaor cuya mano de obra lo que hace es aumentar costes, tenga que quedar en la calle".

En relacion con el atentado de ETA que el pasado lunes costó la vida a un guardia civil en Moratalaz (Madrid), el dirigente nacionalista dijo que "ETA hace tiempo que perdió la posibilidad de tener una perspectiva; eso no obsta a que en un momento dado pueda poner un coche-bomba. cada vez va a ser más difícil buscar un nuevo encaje".