Arzalluz hizo estas declaraciones antes de incorporarse a la reunión internacional de la deocracia cristiana que se celebra en Madrid este fin de semana, y tras la polémica que han generado unas declaraciones suyas en las que pedía el acercamiento de presos y advertía que el PNV esta dispuesto a sumarse a las movilizaciones para reclamarla.

Con cierto tono de desconfianza, el presidente del PNV espetó: "a ver si lo arreglan ellos sólos (el Gobierno), si lo hacen sin nosotros y sin intermediarios, maravilloso. Si no, habrán fracasado y nadie les perdonará".

Del ministro de Interior, Jaie Mayor Oreja, dijo que "no se entera de nada" y explicó que su advertencia sobre las movilizaciones en favor del acercamiento de presos se refería una convocatoria de las gestoras pro amnistía prevista para el 2 de enero, a la que estaba invitado el PNV.

El partido de Arzalluz había confirmado su presencia en esa manifestación si para entonces el Gobierno no ha hecho ningún gesto que permita pensar que se iba a producir algún cambio en la política penitenciaria.

La polémica surgida sobre este asnto en los últimos días y la negativa rotunda del Gobierno a iniciar el acercamiento de presos etarras ha motivado, según Arzalluz, el adelanto de las movilizaciones al día 28 de noviembre, convocatoria a la que dijo, no asistirá el PNV.

"Nosotros queremos dar tiempo al proceso de paz y si vemos que las cosas no avanzan, que no acercan a los presos, no seguiremos creyendo en esto", sentenció.

Sobre la posibilidad de que durante este fin de semana se produzca un encuentro entre Aznar y Arzalluz, e dirigente nacionalista dijo que "eso hay que preguntárselo a él".

El presidente del PNV aseguró que no vive de ilusiones, que no pide "audiencias" y que no es "nada cortesano", por lo que únicamente se producirá el encuentro si es solicitado por Aznar.