ARZALLUS: "PEDIRLE AL GOBIERNO ARREPENTIMIENTO ES UNA TONTERIA Y TRATARLE COMO A UN TERRORISTA"

MADRID
SERVIMEDIA

Xabier Arzalluz, presidente del PNV, manifestó hoy que pedirle arrepentimiento público al Gobierno "es una tontería y tratarle como a un terorista". También criticó al Partido Popular por su política "de derribar a este Gobierno y que haya elecciones en dos años", postura que considera un "disparate.

El dirigente nacionalista vasco explicó, en declaraciones a Radio Nacional, que "todavía la población y desde luego algún tipo de oposición no ha caído en la cuenta o no está a la altura de lo tremendo de la situación en la que estamos".

"Nosotros, teniendo muchos motivos de tension con el Gobierno", dijo, sobre la posición defendida porel PNV, "somos una zona industrial, nos preocupa que haya desgobierno, nos preocupa el que no haya una política urgente y seria para atajar determinadas cuestiones, y por tanto, no ejercemos de una oposición dura".

Tras señalar que su grupo entendió que no era momento de enmiendas a la totalidad de los Presupuestos, porque no hay tiempo para devolverlos, recordó que la posición de su partido en el debate de totalidad, fue "renunciar a las enmiendas a la totalidad y pedir al Gobierno diálogo sobre los ontenidos, sobre todo en algunos punto que nos parecen vitales, por ejemplo de desarrollo de la industria".

OFERTA SIN CREDIBILIDAD

Para Arzallus, la oferta de diálogo de Aznar "no tiene mucha credibilidad, porque lo que procedía era que públicamente hubieran renunciado al trámite de devolución presupuestaria, a la enmienda a la totalidad, y hubieran ofrecido a cambio al Gobierno la disposición a dialogar sobre temas concretos del Presupuesto.

Posiblemente, así hubiéramos podido hacer unos Prespuestos mejores y después, apoyar al Gobierno en su desarrollo, sobre todo en los temas álgidos de reducción del gasto público, en el que tenems que colaborar todos".

El arrepentimiento público que el Partido Popular pide al Gobierno antes de hablar de un pacto para regenerar la vida política, le parece a Arzallus "una tontería" y tratar al Gobierno "como a un terrorista".

"Yo le diría a Aznar", continuó Arzallus, "que aquí durante mucho tiempo el único que estuvo públicamente acusando al Gobiern de gastos fastuosos, de optimismo que no respondía a la realidad con los fastos de Barcelona, de Sevilla, fui yo".

"Ellos", agregó, "se callaron todos, posiblemente porque no querían caer en la impopularidad, porque quien más quien menos quería Olimpiadas y lo de Sevilla parecía no sé qué vitola para el país: Un país moderno, un país que progresa. Y eso era mentira. Detrás había un país a medio desarrollo, que necesitaba cualquier peseta de esas en inversiones muy productivas".

(SERVIMEDIA)
26 Oct 1991
J