Añadió que el "guerrismo", que estuvo al borde de ser "descabezado" y "humillado" por los renovadores, es claramente el sector pujante actualmente en el Partido Socialista y que este artido tiene un "problema profundo" de división interna.

Agregó que, "si efectivamente ahí hay sectores diferentes, también es sensato que se atienda a todos" y recalcó que los "guerristas" disponen de la importante baza de ser el grupo más cohesionado dentro del PSOE.

Se mostró convencido de que es "perfectamente posible" agotar la legislatura, aunque hizo hincapié en que depende de la situación interna del PSOE, porque González sigue contando con una mayoría parlamentaria suficiente y tendrá a u favor la progresiva mejora de la economía.

Arzalluz reiteró su oposición a que Felipe González presente una moción de confianza y recalcó que, si el presidente del Gobierno sabe que cuenta con el apoyo de Convergencia i Unió, suficiente para lograr la mayoría absoluta, "que me digan a mi a que viene una moción de confianza".

Insistió asimismo en que el PNV estaría dispuesto a formar parte del Gobierno "en unas determinadas condiciones", pero aclaró que, como Jordi Pujol no comparte ese planteamento, la entrada peneuvista en el ejecutivo daría lugar más "un contrato de adhesión" que a un gobierno de coalición.