Mas se plantea así cambiar la estrategia reivindicativa de CiU y considera que el planteamiento de exigir competencias para Cataluña de forma paulatina "no continuará en los próximos años", según asegura en una entrevista publicada en "La Vanguardia".

"Yo soy partidario de definir claramente nuestra ambición y negociarla en su onjunto. Se ha acabado pactar una competencia hoy y otra mañana. No vamos a pasarnos la vida llenando el capazo de pequeñas cosas. Si se acepta negociar en bloque lo que proponemos, que digan las condiciones; y si no se acepta, nosotros a lo nuestro (...). Se acabó el mendigar", apunta.

Para llevar a cabo esta forma de hacer política, el "conseller en cap" es consciente de que CiU debe mantenerse "como primera fuerza política catalana" y pueda encabezar la Generalitat. "Si no es así, difícilmente se panteará un proyecto ambicioso desde la óptica nacional catalana", añade.

Este salto cualitativo del autogobierno, que no tiene fecha fijada pero que forma parte del nuevo proyecto de CiU, debe acometerse en primer lugar con la declaración de Cataluña como Administración única, es decir, "que el Estado delegue en la Generalitat todas las competencias que tiene atribuidas en Cataluña".

"Cataluña necesita una proyección a través de instancias internacionales, es decir, una presencia con voz propias n las instituciones europeas y en otros organismos como la Unesco. Y, por supesto, el reconocimiento de Cataluña como nación en el ámbito de los símbolos y las instituciones", señala.