Los nuevos servicios abarcarán la consultoría en materia de inventarios y sistemas de gestión de emisiones, la implantación de soluciones técnicas y medioambientales para la reducción de emisiones, la asesoría en materia de inversiones y financición de proyectos de energías renovables, y la consultoría de los mecanismos previstos en el Protocolo de Kioto, aprobado el pasado 23 de julio en la Cumbre del Clima de Bonn.

Ambas firman estiman que en los próximos años se va a producir un fuerte incremento de la demanda de servicios en este área por parte de las Administraciones Públicas y de los principales sectores implicados en las emisiones de gases de "efecto invernadero", especialmente los de energía, del transporte, forestales y agrícolas. "La necesidad de combatir el calentamiento global de la Tierra y de prevenir sus consecuencias puede convertirse en uno de los elementos clave de la nueva economía, por sus profundas implicaciones en el crecimiento económico y su impacto en las políticas de desarrollo industrial y energético", afirman ambas firmas.