En su recurso, el Colegio alega que el tiempo les ha dado la razón en el que caso que ha conducido a la resolución sancionadora, impuesta por denegar a un arquitecto el visado de un proyecto para la construcción de una nave industrial en Valdemoro por 78,9 millones de pesetas.

El Colegio entendía que esa cantidad era insuficiente y, según sus datos, efectivamente la obra, realizada en Valdemoro (adrid), concluyó con una liquidación final superior en un 20 por ciento al presupuesto presentado.

Según la resolución del Tribunal de Defensa de la Competencia, "la protección de los intereses profesionales de los colegiados no legitima la imposición de unas normas de comportamiento de los contratantes con arquitectos que no estén previstas en la ley".