MADRID

ARQUITECTOS ABOGAN POR LLEVAR EL MODERNISMO A LOS CASCOS HISTÓRICOS SIEMPRE QUE SE RESPETE EL ENTORNO

SANTANDER
SERVIMEDIA

"La arquitectura moderna puede y debe entrar de una manera noble, digna y lícita en los cascos históricos de las ciudades". Así de rotundo se mostró hoy el arquitecto Javier Bardón Artacho, director del seminario "Arquitectura moderna en los cascos históricos. ¿Una cuestión pendiente?", dentro de los Cursos de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en Santander.

Según Bardón, este es el sentir general de los participantes en el seminario, si bien aclaró que la verdadera cuestión es "cómo entra (la arquitectura moderna), porque los entornos requieren unos parámetros de calidad y de cuidado en la intervención".

Los proyectos modernos en cascos históricos deben mirar a la ciudad y respetar el entorno, señaló el arquitecto, quien añadió que en esta materia no hay unas líneas básicas comunes a todas las ciudades, porque "cada una tiene su problemática".

El también arquitecto Manuel Gallego Jorreto afirmó que "hay una exacerbación del sentimiento conservador y patrimonialista que busca que las cosas no cambien, probablemente como respuesta a un periodo en el que se cambiaba todo sin más y sin mirar" por el valor patrimonial.

Existen reticencias "a las operaciones que de verdad se plantean la transformación de edificios que necesitan la adecuación a usos nuevos", indicó Gallego.

Además, indicó que la arquitectura "es cambiar la realidad para adaptarla a las necesidades humanas", y que arquitectos de la talla de Miguel Ángel o Bramante realizaron "todas sus actuaciones sobre edificios que ya existían".

Por último, el arquitecto José Ramón Sierra Delgado comentó que "hay un problema de cultura arquitectónica y de sensibilidad, para saber, por ejemplo, cuándo un edificio es integrador o no en una ciudad". "La arquitectura es una cultura colectiva y cívica", dijo, por lo que hay que trabajar en educar a los ciudadanos en ella.

(SERVIMEDIA)
02 Ago 2006
P