En declaraciones realizadas esta mañana en Málaga, Población señaló que La Cartuja, además del carácter efímero de una gran parte de las edifiaciones y su aislamiento respecto a Sevilla, carece de un elemento arquitectónico definido.

"Todo esto sumado", aseguró, "determina que el recinto de la Expo se puede definir como una isla sin orden ni hilo conductor que le procure una personalidad".

Eleuterio Población es uno de los invitados por el Colegio de Arquitectos de Málaga a un ciclo de conferencias centrado sobre la arquitectura de autor en la Expo.

El objetivo de estas conferencias es brindar a los distintos autores de proyectos e La Cartuja la posibilidad de realizar una crítica sobre su trabajo y contrastar las relaciones mantenidas con la Administración o las entidades contratantes.

EL MEJOR PABELLON

Por su parte, Luis Marín, coautor del Palacio de la Cultura de la Expo-92 junto con Aurelio del Pozo, afirmó que "el mejor pabellón es el que se concibe como un container".

Marín aseguró que "se han equivocado los que han hecho los pabellones para hacer algo a medida de las necesidades interiores".

El arquitecto exlicó que el mayor problema con el que se han encontrado los arquitectos que han trabajado en La Cartuja ha sido la falta de definición de las utilizaciones de los interiores de los pabellones.

Asimismo, manifestó que también se han topado con dificultades a la hora de la contratación de equipamientos, ya que ciertas empresas no respetaban las líneas estéticas y funcionales seguidas por los autores de la edificación.

Marín aseguró que este no ha sido su caso, debido a que el uso definitivo de su poyecto era conocido desde el principio y se trata de algo que no se podía variar.

Luis Marín especificó que "en otros pabellones sí se ha producido un conflicto entre continente y contenido, al no haberse dado una comunicación positiva entre los contratantes y los encargados de realizar los proyectos exterior e interior, en el caso de que correspondieran a distintas personas".