La primera en hacer alusión al emérito fue la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, quien aseveró que el golpe de Estado del 23 de febrero “sirvió para legitimar una monarquía que nadie quería” y “la figura del corrupto, el rey emérito Juan Carlos I”.

Estas palabras provocaron la indignación del PP y su portavoz en el Congreso, Miguel Tellado, pidió la palabra para pedir su retirada del diario de sesiones y recriminar a Armengol que no tomara esta decisión de forma inmediata como sí hizo ayer el vicepresidente de la Cámara, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, cuando el PP tachó de “cobarde” y “sinvergüenza” al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán.

“Quiero saber si es que acaso en esta Cámara y con esta Presidencia tiene más derechos el señor Santos Cerdán que el rey emérito”, preguntó Tellado. Armengol, por su parte, se limitó a aclarar al PP que, tal y como hace “siempre”, “serán retiradas las palabras que atenta contra el decoro de la Cámara”.

Acto seguido, el diputado del BNG, Néstor Rego, caldeó los ánimos al señalar que es “indudable” que el rey emérito es un “corrupto, un defraudador fiscal y, con certeza, un golpista”. “No le quepa la menor duda”, apostilló, “y podríamos decir mucho más”.