Así lo aseguró Armengol en su discurso en la Cámara Baja durante el acto de celebración de la Carta Magna, que reunió al Gobierno, partidos, autoridades del Estado y representantes de la sociedad civil.

En una intervención en el Salón de los Pasos Perdidos, la presidenta del Congreso destacó que los acuerdos de esta legislatura sobre el artículo 49 de la Carta Magna o la ley de la ELA ponen de manifiesto que “el diálogo y la unión siguen siendo virtudes políticas”.

A este respecto, reivindicó el consenso como “única forma de éxito” frente al panorama “agitado” y a veces “atronador”. Señaló que los ciudadanos deben hacer frente diariamente a “muchas dificultades”, por lo que los parlamentarios tienen “la obligación de diluir el ambiente tensionado y ruidoso” que “demasiadas veces” hay en las Cortes.

La responsable de la Cámara Baja señaló que su institución debe “imbuirse de la paz social, de la ciudadanía tranquila que reivindica, anhela, se pregunta y exige, desde el respeto y el pleno ejercicio de sus derechos”.

“GRANDES DESAFÍOS”

Destacó que la reforma del artículo 49 muestra que, frente a las “diferencias” entre las fuerzas políticas españolas, “sigue prevaleciendo el respeto y el deseo de paz social”, como ocurrió hace 46 años cuando se aprobó la Carta Magna.

“Esa fórmula de éxito es lo que quiero reivindicar hoy”, afirmó, al tiempo que indicó que “la vigencia de nuestra Constitución se basa, entre otros aspectos, en que la estabilidad democrática de la que disfrutamos está asentada sobre el esfuerzo y la posibilidad de llegar a un acuerdo”.

“Llegar a un acuerdo”, apuntó, "significa enlazar puntos de vista, acercar posiciones entre diferentes y ceder ante el bien común. Y si hay algo que debe prevalecer en toda sociedad democrática es, precisamente, el bien común”.

Añadió que los consensos de esta legislatura deben servir “como faro para enfrentarnos a los grandes desafíos que tenemos por delante” y que son “terriblemente urgentes”. Puso como ejemplo que urge “combatir la desinformación”; “erradicar la violencia machista” y lograr “un gran acuerdo de país para transformar esta sociedad donde se agrede, se viola y se asesina a las mujeres, incluso delante de sus propios hijos”.