La nueva presidenta del Congreso de los Diputados anunció en su discurso que la Mesa del Congreso permitirá el uso de cualquiera de las lenguas cooficiales durante las sesiones desde este mismo momento. Este compromiso llega tras los acuerdos del PSOE y Sumar con los partidos nacionalistas para recabar los apoyos que les han dado una mayoría progresista en el órgano que preside la Cámara Baja.

Las palabras pronunciadas por Armengol, que usó las cuatro lenguas cooficiales en varios momentos de su discurso, fueron aplaudidas por los diputados de ERC, BNG y Junts. La presidenta insistió en la necesidad de “preservar la diversidad que existe en nuestro país” y abogó por construir “puentes seguros de diálogo” entre fuerzas políticas.

“Les invito a construir entre todos” una Cámara que “represente la España real” desde la escucha y el diálogo, sin que creencias, razas, sexo o ideas “no sean barreras”, como esas que “han roto nuestras futbolistas en Australia y Nueva Zelanda” que “nos dan esperanza en que podemos ganar un futuro mejor”, dijo Armengol.

La nueva presidenta agradeció el “inmenso honor” que supone presidir el Congreso y tuvo un primer recuerdo para enviar el apoyo de la Cámara lo afectados por el incendio de Tenerife, así como a los efectivos que están luchando contra las llamas.

A continuación, asumió la complejidad que supone representar la voluntad popular en un momento en el que España preside la Unión Europea y la democracia sufre una “erosión" por parte de “quienes desde dentro quieren acabar con ella”.

Señaló como prioridad de su tarea en esta legislatura la de luchar contra la desigualdad, y en especial la que afecta a las mujeres, que es “la peor lacra que sufre nuestra sociedad” y supone que “somos maltratadas y asesinadas sólo por el hecho de ser mujeres”, apuntó. Calificó de “insoportable” la cifra de 35 mujeres asesinadas en lo que va de año. “Mi primer compromiso será trabajar sin descanso para que unidas acabemos con la violencia machista”, sentenció.

Armengol aseguró que estamos en un momento de "transformación global sin precedentes en lo económico, en lo tecnológico y con amenazas que creímos que no iban al volver a producirse como la guerra en Europa”. Ante ello, abogó por “defender sin fisura los valores democráticos” y puso en valor que esta XV Legislatura arranca con “la más absoluta normalidad”, con los partidos asumiendo los resultados y “reconociéndonos como iguales y representantes de la voluntad popular”.

En esta situación, dijo, es bueno tener “brújulas” como la de Félix Pons, que fue presidente del Congreso durante una década, y que defendía que los ciudadanos se sentirían más cerca de sus instituciones “si comprenden lo que dicen sus representantes”.

“Los ciudadanos tienen que ver la política como algo útil para mejorar sus vidas”, resaltó, y llamó a "evitar tensiones gratuitas y enfrentamientos estériles”. Se trata de “hablar, falar, parlar, hitz egin”, dijo en las cuatro lenguas cooficiales del Estado.

Para ello, insistió en que “debemos huir de divisiones, asumir la España real” y emplearse a fondo en el debate “respetando todas las ideas, sin odio, sin insultos y con la voluntad de que los ciudadanos nos vean como la solución y no como el problema”.