El programa estará dividido en cuatro anualidades que empezarán en 2024 con una partida de 18,9 millones de euros. A partir de entonces, en 2025 serán 39,9 millones, en 2026 41,3 millones y el proceso terminará en 2027 con una inversión de otros 34,9 millones de euros.

El interés de la Armada por modernizar sus cazaminas se remonta a finales de 2022. El jefe de la Fuerza de Medidas Contra Minas (FMCM), capitán de navío Francisco Javier Ruiz, adelantó que el documento para la actualización de media vida (MLU, por siglas en inglés) de los seis cazaminas estaba redactado, a falta de financiación.

Este documento define, por ejemplo, la necesidad de actualizar el sonar y todos los sistemas que están integrados en él, según explicó en una entrevista al medio digital Infodefensa.

La FMCM cuenta con una flota de seis cazaminas (Segura, Sella, Tambre, Turia, Duero y Tajo) que entraron en servicio entre 1997 y 2004. En la actualidad, cinco están operativos. El Turia está en proceso de reparación en el astillero de Navantia en Cartagena, tras el accidente sufrido en 2019.

Actualmente, todos se encuentran en el Arsenal de Cartagena y la sustitución de los cazaminas no entra dentro de los planes de la Armada, por lo que su modernización es imprescindible.

De momento, la metodología de trabajo se basa en robots autónomos que impidan tener que meter el barco dentro de la zona minada. Sin embargo, situaciones como la guerra de Ucrania mantienen a los países a la espera de ver qué puede ocurrir y qué tecnología es la que se necesitará. En el mar Negro, por ejemplo, han aparecido minas a la deriva, por lo que el uso de estos buques es muy necesario