Arístegui, en declaraciones a Servimedia, entiende que el Ejecutivo no pude tener un "tono más crítico y más puro" como los partidos políticos o las organizaciones, pero que debe "ser firme en la repulsa de la represión, de la amenaza de baño de sangre y de las sospechas de fraude electoral".

En este sentido, el dirigente popular indicó que las últimas informaciones sobre el recuento de las elecciones presenta un "gravísimo tufo de pucherazo" por cuanto parece, dijo, que han votado más personas que población tiene Irán.

A su juicio, cabe "un grado más" de firmeza y de exigir, por parte del Gobierno español, un "escrupuloso respeto" a los derechos fundamentales.

El diplomático señaló que, tras contactar con amigos en Irán, le cuentan que extraoficialmente se eleva a 40 el número de personas fallecidas como consecuencia de los altercados tras la celebración de las elecciones del pasado 12 de junio y que las revueltas se están extendiendo más allá de Teherán, al resto de ciudades importantes del país.